El Ágata es un tipo de calcedonia traslucida, usualmente muestra aros o anillos de colores, giros, crestas, ojos, círculos e incluso paisajes y escenas en variadísimos colores teniendo cada uno su vibración específica.

Los indígenas consideraban al Agata como pedazos del cuerpo de los dioses, llenas de vitalidad orgánica y espiritual.